Los ciberataques a través de ransomware se han convertido en los últimos años en la principal amenaza de seguridad para las empresas. El aumento del número de ataques de este tipo ha sido (y sigue siendo) exponencial, a lo que se une que el ransomware no distingue entre empresas pequeñas o grandes, pudiendo causar un grave impacto económico y reputacional en cualquier tipo de negocio.
El objetivo de estos ataques es bloquear el funcionamiento de las empresas a través del ‘secuestro’ de su información, solicitando un rescate económico. Se trata del tipo de ‘virus’ más rentable para los hackers.
El ejemplo más conocido es el de WannaCry, pero existen otros: BadRabbit, Jigsaw, Petya, Kimcilware, DMA Locker, Locky, Cerber, CryptoFortress, Maktub, SimpleLocker,Cerber, Tox… También pueden afectar a las copias de seguridad en la nube.