Las grandes cifras del ransomware

El coste total en pagos por rescates de información afectada por ransomware ha pasado de 12 millones de dólares en 2015 a 850 millones en 2016 y 5.000 millones en 2017

¿Qué nos demuestra este dato?

El coste asociado a estos ataques va en aumento y todos los pronósticos hablan de una escalada en el número de ataques, así como de una ampliación de los tipos de dispositivos que se convertirán en blanco (por ejemplo, IoT). El ransomware promete ser la principal amenaza de seguridad para todo tipo de empresas en los próximos años.

Los daños totales por casos de ransomware se estiman en 0,325 billones de dólares en 2015, 1 billón en 2016, 5 billones en 2017 y 11,5 billones en 2019

¿Qué nos demuestra este dato?

Los costes asociados a un ataque no sólo consisten en el posible rescate económico: paralización de la empresa, pérdida irreparable de información –a veces sensible-, incumplimiento en materia de Protección de Datos, descrédito y empeoramiento de imagen de la marca… Sin la implantación de un antiransomware definitivo como Mitra Antiransomware, seguirán aumentando las infecciones y, por tanto, la cifra total de daños.

La mayoría de las infecciones se siguen produciendo a través de dispositivos del usuario final (ordenador, portátil, impresora, servidor, móvil, memoria USB…): éstas han pasado de un 100% en 2012 a un 80% en 2017

¿Qué nos demuestra este dato?

La protección basada en endpoints no resulta eficaz: en todo este intervalo de tiempo, y a pesar de la aparición de múltiples soluciones antiransomware basadas en la protección del propio dispositivo, la estadística de infecciones vía endpoint ha variado muy poco. Es necesario un cambio de enfoque como el que plantea Mitra Antiransomware, basado en la protección de la información.

La motivación del responsable de la infección por ransomware es principalmente económica y este dato no ha variado prácticamente desde 2012

¿Qué nos demuestra este dato?

El motivo del ataque es meramente económico: el hacker no discrimina según el tipo de empresa o su tamaño, y es un error clave pensar que los pequeños negocios no son blanco de un posible ataque. Lo único importante para un hacker es que la información sea valiosa para ti y que, por tanto, la infección genere un daño a la empresa que provoque el pago del rescate.